Los avances tecnológicos en el mundo automotriz han permitido una mayor seguridad y comodidad al momento de conducir, sin embargo, también han abierto una puerta peligrosa para los hackers. Según advierten los expertos en seguridad automotriz, Ian Tabor y Ken Tindell, los delincuentes están usando un dispositivo que cuesta unos 2000 euros para acceder a los sistemas de los vehículos de lujo a través de los faros.
Una nueva forma de robo
La ingeniería inversa y la manipulación de sistemas son técnicas que los hackers utilizan para acceder a los sistemas internos de los vehículos. En este caso, los ladrones retiran los parachoques y los faros para acceder a los sistemas eléctricos de los vehículos. De esta manera, pueden conectar dispositivos electrónicos que les permiten ingresar a la red interna de la computadora del vehículo. Una vez que se conectan, los dispositivos desactivan los sistemas de inmovilización del motor y pueden usarse para abrir ventanas o incluso activar cerraduras de puertas.
La preocupación aumenta porque estos dispositivos están disponibles en línea y se pueden comprar por precios que oscilan entre tres y cuatro cifras. Además, vendedores ilícitos que ofrecen estos dispositivos aseguran que pueden tener acceso instantáneo a automóviles de alta gama, incluyendo Ferrari, Rolls-Royce, Lamborghini y más.
La facilidad de la vulnerabilidad
Para probar la facilidad con la que los delincuentes pueden hackear un vehículo a través de los faros, Ian Tabor compró uno de estos dispositivos en línea. El proceso para desbloquear el vehículo tomó alrededor de 30 segundos, incluyendo el tiempo para enchufar el dispositivo. «Conectar el dispositivo. El motor comienza a hacer ruidos de zumbido mientras desactiva el sistema de inmovilización. Presiona otro botón, las puertas se desbloquean, y luego los ladrones pueden entrar y llevarse el vehículo», dijo Tabor.
El dispositivo de piratería está diseñado para enchufarse en un enchufe generalmente oculto debajo de los faros o los parachoques del vehículo. A partir de ahí, el dispositivo accede al bus CAN del vehículo, una red interna de computadoras utilizada para controlar sus sensores y sistemas.
La opinión de los expertos
Los expertos en seguridad automotriz han estado advirtiendo sobre los peligros de la tecnología en los vehículos durante años. En este caso, Ian Tabor y Ken Tindell han instado a los fabricantes de vehículos a mejorar la seguridad de sus vehículos para evitar que los delincuentes puedan ingresar a los sistemas internos del vehículo. Además, los expertos recomiendan a los propietarios de vehículos de lujo que tomen medidas adicionales para proteger sus vehículos, como guardarlos en garajes cerrados o instalar sistemas de seguridad adicionales.
El papel de los fabricantes de automóviles
Mientras tanto, los fabricantes de automóviles han reconocido la dificultad de eliminar por completo el riesgo de robo por parte de personas u organizaciones con intenciones criminales. No obstante, muchas compañías están trabajando en mejoras para aumentar la seguridad de sus vehículos y evitar que los delincuentes puedan acceder a ellos. Algunas marcas están invirtiendo en tecnologías de vanguardia, como sistemas de seguridad informática avanzados y sensores biométricos para el reconocimiento facial o de huellas dactilares.
Los fabricantes de automóviles también están colaborando con asociaciones de seguros y autoridades policiales en todo el mundo para compartir información y desarrollar estrategias para combatir el robo de vehículos. Este es un problema global que necesita una solución global, y la cooperación entre diferentes actores es clave para lograr una mayor seguridad en las carreteras.
La tecnología puede ser una herramienta increíblemente útil y eficaz para mejorar la seguridad y la comodidad en nuestros vehículos, pero también puede ser una puerta abierta para los delincuentes si no se maneja adecuadamente. Es responsabilidad de los fabricantes de automóviles garantizar que sus vehículos sean seguros y protegidos contra los ataques cibernéticos, al igual que es responsabilidad de los propietarios de vehículos de lujo tomar medidas adicionales para proteger sus inversiones.